Parejas raras
Algunos animales se emparejan con animales de otro tipo. Son las parejas raras del mundo de los animales.
EMPARENJÁNDOSE PARA TRIUNFAR Vivir en la naturaleza puede ser bastante difícil. Encontrar comida y permanecer seguro no es nada fácil. Cada día, los animales luchan para sobrevivir en su hábitat. Pero no todos pueden sobrevivir solos. Algunos necesitan formar una asociación estrecha con otro tipo de animales. Esto se llama una relación simbiótica. En una relación simbi�tica, los animales dependen el uno del otro. Un animal le ayuda a otro a satisfacer sus necesidades. ¿Suena bien, no? Sin embargo, no siempre es así. Algunos animales no son muy buenos con sus parejas. En algunos casos, un animal satisface sus propias necesidades mientras daña a su pareja. Suena raro, pero así es. Consideremos a las garrapatas, por ejemplo. Estos insectos chupan la sangre para vivir. Para conseguir la sangre, se les pegan a otros animales. Las garrapatas no le ayudan al animal huésped. Al contrario, pueden pasarle gérmenes los cuales pueden causar enfermedades. En otras relaciones, los animales no tratan tan mal a sus parejas. Ambos animales se benefician de la relación, o reciben alguna ventaja de vivir con el otro animal. Veamos cómo los animales se emparejan para sobrevivir.
MANTENIÉNDOSE LIMPIOS Unos animalitos pequeños que se llaman camarones de limpieza han encontrado una manera de ayudarles a los peces de los arrecifes. Como su nombre lo indica, los camarones limpian a los peces. Funcionan así: Los camarones permanecen en ciertos lugares que los cient�ficos llamanestaciones de limpieza. Cuando un pez para por allí, un camarón se le sube encima. El camarón hasta se le mete dentro de la boca al pez. El camarón usa sus pequeñas pinzas para limpiarle el cuerpo al pez. Esto puede incluir quitándole pedacitos de piel muerta, pedacitos de comida o criaturas chiquitas que pueden dañar al pez. El pez recibe una buena limpieza mientras el camarón disfruta una deliciosa comida gracias a la basura del pez. Unos pajaritos llamados frailecitos también están en el trabajo de la limpieza. Ellos tienen unos clients enormes—los cocodrilos. Los cocodrilos tienen un hocico enorme lleno de dientes afilados. Limpiarlos puede ser muy dif�cil. He ahí el trabajo de los frailecitos. Cuando un cocodrilo abre su hocico, el frailecito salta hacia adentro. El cocodrilo no cierra su hocico. Al contrario, el cocodrilo permite que el frailecito se coma unos animalitos chicos y dañinos que se le pegan a los dientes del cocodrilo. De tal manera el frailecito obtiene una comida fácil y el cocodrilo se logra limpiar los dientes.
PASAJERO TRANQUILO Muchos animales tienen que corretear tras su comida. Ese no es el caso del pájaro oxpecker. En vez de bajar en picada para buscar insectos, este pajarito se monta a bordo de cualquier animal grande: desde los antílopes hasta las cebras. ¿No les molestará a esos animales acarrear con pájaros en sus espaldas? No, porque un pájaro oxpecker le quita las garrapatas y otras pestes al cuerpo de su compañero. Eso le ayuda al animal a estar libre de esos bichos que chupan la sangre. A cambio de esto, el pájaro obtiene mucha comida. Es una asociación perfecta. Las garcetas también se juntan con animales grandes, tales como los hipopótamos y los rinocerontes. Cuando esas bestias enormes caminan, sus patas revuelven los insectos u otros animalitos que se encuentran en la tierra. Esto significa que las garcetas no tienen que ir muy lejos para encontrar su comida.
EL DULCE ÉXITO En la naturaleza algunos animales se necesitan el uno al otro porque a ambos les gusta la misma comida. Considera al pájaro gu�a de miel y al ratel. Ambos viven en las praderas de África. A los dos animales les encanta la miel. Sin embargo, los dos tienen dificultad consiguiendo la miel. El pájaro puede encontrar la colmena pero no puede abrirla. El ratel puede abrir la colmena, pero no sabe cómo encontrarla. Entonces, los dos animales se juntan con el mismo propósito. El pájaro vuela sobre las praderas buscando las colmenas. Cuando encuentra una, baja en picada y hace un sonido. El sonido le avisa al ratel que es hora de comer. El ratel usa sus garras afiladas para destrozar la colmena. Se traga casi todo el revoltijo cubierto de miel y el pájaro disfruta terminándose lo que queda.
PAYASADAS Los animales en la tierra y en el cielo no son los únicos que trabajan juntos. También lo hacen algunos animales del mar. Una de las parejas más raras es la anémona del mar y el pez payaso. Es probable que pienses que las anémonas del mar parezcan ser plantas, pero en realidad son unos animales hambrientos. Se le pegan a una piedra o a un arrecife de coral. Allí esperan hasta que algún pez nade cerca y lo pican con sus tentáculos. El pez queda aturdido y la anémona lo jala hacia su enorme hocico escondido. Sin embargo hay un pez valiente que se encuentra muy en casa dentro de las anémonas del mar. Es el pez payaso. Este pez anaranjado y negro no está payaseando. Su cuerpo está protegido por medio de una capa demucosidad gruesa. La baba protege al pez payaso de los peligrosos tentáculos que pican de la anémona del mar. El pez payaso es un buen vecino. Le ayuda a la anémona atrayendo la atención de peces más grandes. Cuando un pez hambriento ve al brillante pez payaso, se le lanza encima. El pez payaso nada bajo la seguridad de los tentáculos de la anémona. Si el pez hambriento lo sigue, la anémona lo pica y así se convierte en su próxima merienda. El valiente pez payaso no sólo le ayuda a atrapar comida, sino también persigue a los peces que pueden comerse a la anémona. Por lo tanto, el pez payaso y la anémona se ayudan a permanecer seguros y bien alimentados.
HOGAR DULCE HOGAR
Dado el caso con el Guarumo y la Hormiga Azteca, bien se sabe que el guarumo no es una animal pero de igualmente es un organismo, la hormiga vive en el árbol teniendo hogar y alimento, mientras que la hormiga ayuda al árbol a protegerlo de posibles hervivoros u otro ser vivo dañino para el.
UNA MANERA DIFERENTE DE VIVIR Todos los animales quieren hacer una cosa—sobrevivir en la naturaleza. Algunos lo logran viviendo solos. Otros viven en rebaños, bandadas, colmenas, manadas o escuelas. Algunos animales, grandes y chicos, saben que la mejor manera de permanecer vivos es viviendo con o cerca de otro tipo de animales. A primera vista, la relación de estos compaóeros no parece tener sentido. Pero si uno lo ve más de cerca, es obvio que estos animales se ayudan el uno al otro a encontrar comida, refugio y seguridad. Le sacan provecho a sus grandes diferencias. Estas parejas improbables se emparejan para sacarle el mayor provecho a la vida. Artículo por Amy Sarver. "Parejas raras" aparece en las páginas 6-11 de nuestra edición de enero-febrero del 2006. |